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DFW

jueves, 2 de diciembre de 2021

Tengo 33 años y la impresión de que ha pasado mucho tiempo y que cada vez pasa más deprisa. Cada día tengo que llevar a cabo más elecciones acerca de qué es bueno o divertido, y luego tengo que vivir con la pérdida de todas las opciones que esas elecciones descartan. Y empiezo a entender  cómo, a medida que el tiempo se acelera, mis opciones disminuyen y las descartadas se multiplican exponencialmente hasta que llego a un punto en la enorme complejidad de ramificaciones de la vida en que me veo finalmente encerrado y atrapado en un camino y el tiempo me empuja a toda velocidad por fases de pasividad, atrofia y decadencia hasta que me hundo por tercera vez, sin que la lucha haya servido de nada, ahogado por el tiempo. Es terrorífico. Pero como son mis propias elecciones las que me encierran, me parece inevitable: si quiero ser adulto, tengo que elegir, lamentar los descartes e intentar vivir con ello.

Tao Te Ching

jueves, 25 de junio de 2020

Mis palabras
son facilísimas de comprender
son facilísimas de seguir
per nadie las sigue
y nadie las comprende.

Sin embargo, los ancestros ya las decían
y los gobernantes las aplicaban.

No así hoy: nadie las comprende
y nadie me comprende a mí.
Muy pocos me comprenden
y aún menos me toman en serio.

Desde siempre han llevado los maestros
tesoros bajo ropa de basta tela.


Capítulo 70.
Tao Te Ching - Lao Tse

Post-MNZS

jueves, 14 de agosto de 2014

Después de muchas muchas vueltas y viajes, acabé en Manzanares, Ciudad Real, para conocer a mi hermana espiritual.

En ese viaje aprendí, aparte de lo grande que es el cielo en realidad, que puedo volver a ser feliz, si me dejo.

Ha sido volver a mi mundo habitual, después de mucho, mucho tiempo de no estarme quieto, que ha sido cuando he visto lo que me hago a diario.

Me limito y me ato al suelo, me encadeno, cuando ansío ser libre.

Suplo mis decepciones con soledad y depresiones, y copas de vino, y cenas de microondas, y películas a las que apenas presto atención, pensando en mis mierdas.

Todo es cuestión de tiempo, de perderlo o malgastarlo.

Pero, sea como sea, he visto a mi hermana, y durante unos días he sido felicidad en la más perfecta de sus formas. No he tenido un segundo para pensar y darle vueltas innecesarias a la cabeza, simplemente he sido, me he dejado llevar y he sonreído como hacía tiempo que no hacía.

Además he comprobado que la complicidad virtual que tengo con mi hermana se ha convertido en una de las amistades más serias, profundas y auténticas que voy a tener la suerte de encontrar en mi vida.

Tan sólo el hecho de mirarnos y saber qué andamos pensando nos hacía achinar los ojos riendo, silenciosos cómplices de una broma secreta y muda.

Y yo aquí emborrachándome con vino manchego, como si tuviera un hijo en la cárcel, otra vez con los ojos vueltos hacia dentro, mirando a mi vacío y oscuro interior, tratando de encontrar algún interruptor para encender la luz, creyendo o haciéndome creer todavía que soy capaz de hacerlo por mí mismo

Volviendo al viaje, estoy seguro de que Kerouac hubiera disfrutado mucho también, de Ruidera, de MJ, de los viajes en coche y de las conversaciones secretas y las vibraciones del alma.

Explico todo esto de manera desordenada porque es la manera que tienen las palabras de salir de mi cabeza hoy, a trompicones, empujándose unas a otras, pisando unas ideas a las previas y volviendo a aparecer, con prisa, quiero decirlo todo al mismo tiempo, pero que no se me olvide nada, no hay tiempo decia, no hay tiempo digo.

Just a nap, and go back.

lunes, 28 de julio de 2014

No puedes estar todos los días abajo, no dejes estar todos los días arriba.

Para estar bien hay que apreciar estar mal de vez en cuando, volver a nivelar y calibrar la balanza, y toda esa mierda.

Pero por supuesto siempre es más fácil pasar de abajo arriba que al revés, ya que, aunque se aprenda menos, se está mejor.

No todo es ser o estar.

A veces es simplemente fluir y ver de qué va la cosa, y ser capaz de decidir irse a dormir si la situación lo requiere y si el ánimo no acompaña, que también a veces es el caso.

¿Y ahora?

Creo que no tardaré en irme a dormir, por hoy.

I give you my present.

domingo, 20 de julio de 2014

Y te descubres en canciones, en libros, en situaciones de gente que no conoces, en susurros, en secretos, habladurías, conversaciones y rumores.

Y te pierdes, en nubes y volutas de humo, y espacio, y silencio, y una canción que suena interminablemente en tu cabeza, y en conversaciones con tus propios razonamientos, y un flexo que parpadea, y unos ojos que miran, y son los tuyos, y no los reconoces, dónde estás.

Y te dejas llevar, hacia ningún lugar, dejas que el tiempo pase, sin importar lo que signifique ni adónde vaya, puesto que este se pierde, se va, nunca volverá.

Y es que sólo tenemos lo que nuestras manos alberguen en este preciso instante, yo ahora escribiendo, tú ahora leyendo esto en cualquier otro momento, porque esto es el presente para mí ahora y este será tu presente, futuro para mi ahora, cuando tú leas esto.

Y es que tenemos el presente y no tenemos nada más, se dice.

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