Powered By Blogger

Simón en el autobús L99 (¿¿??) [4]

lunes, 22 de noviembre de 2010

"¿Dónde coño...?"

19:03

Estoy dirección a Castelldefels, a mitad de camino, ya. Normalmente, al plegar del curro vuelvo en tren y luego engancho de nuevo el L85 hasta casa, pero venía tan obcecado pensando que me he subido en un autobús sin mirar el número.

Bajo en cualquier parada y camino. Habitúo a salir por estas calles de noche, en busca de cerveza a más o menos buen precio, y se me hace raro estar por aquí a estas horas, más aún cuando tengo que volver a coger un tren de vuelta, y un autobús, y llegar al fin al hogar.

Sólo me había pasado esto una vez, hace mucho, fue de camino al trabajo, y por falta de sueño. Esta vez ha sido por falta de sueño, de estabilidad, de concentración, de conciencia y de atención. Paseando pienso en cuántos años hacía que no venía por según qué calles de esta ciudad, pienso en la familia que estaba conmigo por estos lares, pienso en que alguno no está, y eso me inunda de tristeza.

Llegaré tarde a casa, pero otra vez, sin nada que hacer. Lo importante no es llegar sino, sino el camino en sí. (Miramos atrás y supimos que nadie volvería a vernos más)

Me ha dicho el Parko, a todo esto, que está a punto de explotar. Tengo que llamarle urgentemente y echarme una birra con él, a ver qué me cuenta.

Greetings.

"Even though" - Norah Jones

Días Naranjas (Acampada piloto)

domingo, 7 de noviembre de 2010

Cosas a tener en cuenta de la acampada piloto:

Madrugar un sábado, sol, gafas de sol, dolor de cabeza, mochilas, comida a raudales, termo con café, tienda de campaña sin suelo, tierra, petacas de whisky vacías, llenas, mediollenas, mediovacías, vacías, y llenas otra vez, whisky con agua, cubatas con agua, no encontrar el càmping, encontrar un segundo càmping, perder de vista el segundo càmping, dar la vuelta por media vilanova y una rotonda de Sant Pere de Ribes y volver al càmping número dos, llegar y elegir parcela, montar la tienda, montar las linternas, montar el camping-gas, hacerse un ramen y abrir el Jim Beam, rociar al gusto, comer al gusto, acabar a gusto y volver a empezar con esto, platos de arroz, galletas con sal o con chocolate, siestas de 2 horas, canciones de The Doors y música jazz por todas partes, 2 metros hasta el techo de la tienda de campaña, paseo por la tarde, noche de bingo y torneo de póker, partidas de futbolín, investigar la zona, visitar los columpios, reírnos de todo el mundo, recordar Gran Torino, visitar un montón de veces el supermercado, cenar raviolis a las 6 de la tarde, partidas de póker, contemplar con impotencia cómo se morían las dos linternas y nos dejaban a oscuras, conseguir velas y cerillas y solucionarnos una vez más la vida, más whisky, más risas, más historias, más comentarios y espacio del que quepa en este blog.



Una noche durmiendo cambiando y cambiando de lado, temor por el fuego, que me pongan una grabación que grita "Por la Horda" y que en sueños responda, madrugar un domingo, hacer raviolis y más ramen de almuerzo, no conseguir cerrar la tienda de campaña, confundirnos y mandarla a la mierda, salir del camping, pagar gasolina, poner gasolina, llegar a casa y ahí no acaba la cosa, visitar youtube y buscar cómo doblar la tienda.

Conseguirlo y escribir esto.

Luis, tío, de lujo.




Enorme, chico, enorme.

Seguidores

Creative Commons