Powered By Blogger

Horses.

lunes, 23 de enero de 2012

Como una manada de caballos desbocados trotando por un desfiladero se me escurren los días entre los dedos y las palabras entre pensamientos. Y como tantas otras veces, as usual, me planteo un ejercicio mental y me siento un rato. A escribir, con la calma, con los cascos, con Patti Smith, con mi bajo aún vibrando, el vidrio de mi ventana que sigue vibrando, mi alma que sigue vibrando, mi ojo que vibra sin aviso ni intención, festiculación es la palabra, gestos sin intención, tics de nervios y locura en la habitación.

Buscándome la ruta de escape, como siempre, como nunca, como Kerouac, siempre, siempre huyendo, que no siempre escapando. Si escapamos, !nos vemos! Más tarde nos encontramos, a nosotros mismos, a otros tantos, siempre más viejos, no siempre más sabios. Eso es parte del camino, que es el mío y es el vuestro por pasaros.

Y escapo, y me pierdo, y me lanzo, y luego me asusto de verme en el vacío sin nada a lo que aferrarme, libertad, pura y total, libretas, llenas de mierdas, camisetas, parches en chaquetas, parches en el corazón, remiendos que son pensamientos que dan cuerda a nuestra maltrecha manera de caminar y de dejar atrás tantas cosas.

¿Recuerdas? Una vez la profe de Relato dijo que tenías que tener en cuenta, antes que nada, para quién iba dirigido lo que querías escribir. ¿Sabes qué? No sé qué es lo que escribo, porque no me lo he planteado antes de hacerlo; Simplemente he abierto el blog y me he puesto a teclear sin pensar, porque me parece la forma más pura de escritura, me parece la manera más honrada y honesta de acercarme a ti, lector, y a mí mismo a su vez, escritor, porque cuando empezamos a pensar las cosas se nublan y se pone el Sol. Y de oscuridad sabemos un rato, me callo, mejor.

Escritura espontánea, creativa tal vez, relajante seguro. Mis nervios no entienden qué pasa porque si no pienso se desorientan, y por un momento les despisto, por un rato les dejo atrás, me maravillo de mi genio y mi perspicacia, caigo en mi propio orgullo y me creo libre de todos ellos, libre de todo mal, y me pierdo y tropiezo y me caigo.

Ay.




Canciones para tomar drogas malsanamente, volumen 9:

Patti Smith - "Horses"

Simón volviendo a casa [1]

lunes, 9 de enero de 2012

"Have you been drinking, son
You don't look old enough to me
I'm sorry, officer
Is there a certain age you're supposed to be
Cause nobody told me..."



Y así es como muchos fines de semana se acabaron, dando parte y explicación a los señores de azul, o de verde, o del color que sea. Polícias en todas partes. Mucha policía poca diversión, dice la canción.

Y no solo fines de semana, también viajes y vueltas a casa en el Nitbus, sintiéndose uno la persona menos importante de todas, con la visión más que borrosa, el estómago vacío desde hace un rato, el Sol casi saludando ya entre las nubes y yo murmurando, haciendo lo que puedo para que un policía entienda que estoy lo suficientemente hecho polvo como para que me deje tranquilo, vaya donde vaya, sea donde sea. Los sonidos guturales que salen de mi gargante producen algún efecto, quién sabe si asco o lástima, y me dejan marchar. Hay noches con una tristeza infitinita en el rostro y el hígado perforado de hacerse daño. Cuando recuerde todo esto no me sentiré mejor; lo más probable es que todo vuelva a empezar. Sintiéndome más desdichado que antes, más perdido que antes, más solo que antes, me meto de nuevo en la cama, otra noche más, lloro un poco más, me muero un poco más.




Canciones para tomar drogas malsanamente, volumen 8:

Arctic monkeys - "Riot van"

Seguidores

Creative Commons