Buscándome a mí mismo en canciones que van más allá de doblarme la edad, dejando a medias puzzles de grupos psicodélicos rotos y venidos a menos por el peso de la historia, de la fama, los años, las drogas. Orgullo humano, destructor impasible e imparable. Irreparable.
Me busco y a veces me encuentro en historias semiautobiográficas de escritores malditos, malditos por todos y también por sí mismos, pobres diablos que se desprecian y se odian sin límite. Se rompen y se parten, personas rotas en párrafos sólidos llenos de dolor y angustia, sombra y daño, insultos y penurias. Historias autobiográficas del todo, aún con con otros nombres y otros parajes, siendo fieles siempre a los detalles.
Intento verme en cafés, restaurantes, puestos callejeros, pequeñas tiendas, calles, callejones, paradas de bus, de metro, de tren, de pensamiento, escaparates, ventanas y portales, desconocidos, amargos.
En ningún sitio, en todas partes.
Pero es donde menos nos buscamos donde nos vemos realmente, sirva de ejemplo el espejo del ascensor a las 6AM que nombra Kase.O o un diario viejo, raído, amarillento y macilento, que evoca ciertas impresiones de algunas situaciones que no resultan tan acorde a sus respectivos recuerdos como uno tenía en mente, y es que aún así de perdido y antiguo ese diario sigue ofreciendo renovada luz y material sobre el que plantearse viejas preguntas, y tal vez encuentres ahora nuevas respuestas. Sí, abrirse cicatrices es una especialidad de algunas oscuras almas y mentes, acorraladas y agazapadas en sí mismas, en sus miserias se arropan como si fueran las más pesadas sábanas en la más fría noche. (Hoy estoy bastante gótico y la verdad es que no me importa, jajaja.) Pero siguiendo al lío, qué de veces nos hemos reencontrado con nosotros mismos en videojuegos antiguos, melodías de 8 bits y mandos poco o nada ergonómicos (¿eh, Sala?) y muchos otros lugares y elementos.
Les invito a buscar por su desordenada habitación y cúmulo de recuerdos, a ver dónde se encuentran a sí mismos, allí donde nunca hubieran pensado encontrarse. Y cuando lo hayan hecho, me dejan un comentario y me lo cuentan, y tal vez les haga una entrada al blog y hasta se la firme.
Venga, hombre.
Ataraxia
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¿Realmente estas ahí? ¿Te hablo a ti o soy yo mismo? ¿Te fuiste? ¿Me fui?
¿Nunca me he ido? No quiero un sermón, no quiero parecer que hablo
intentando ser...
Hace 8 años
1 comentarios:
Pues yo tengo un par de cosillas que me traen recuerdos... Hay 2 cassettes (si, a lo antaño)
que siempre me despiertan nostalgia de cuando era pequeña, uno es de gary moore y el otro es de faith no more, luego hay un tema de judas que es un tema "prohibido" que ese ya imaginaras el porque.
A parte de eso, hace mucho tiempo que en una caja de zapatos guardo pequeños (y no tan pequeños) objetos y fotos que tienen mucho significado,
y que me recuerdan momentos de los que depende del dia me entristecen, por eso la suelo abrir cuando realmente necesito recordar algo o simplemente añadir otro pequeño recuerdo.
H :)
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