Powered By Blogger

Desagüe

jueves, 11 de marzo de 2010

Y hace días decía que ése fue el peor de los que he vivido...

Es increíble de lo que es capaz el cerebro humano si pone todo su empeño en algo. Y más aún cuando la tarea para la cual se esfuerza sobremanera es la autodestrucción.

Lo único que me va a dar auténtico respiro es centrarme en cosas nuevas, o cosas que ya conocía pero a las que no prestaba atención. Voy a empezar a estudiar Matemáticas otra vez, y ésta por gusto, voy a viajar todo lo que pueda y más, jugar a la consola hasta irme a dormir con los ojos hinchados, dormir lo menos que pueda, beber lo que necesite, llorar lo que me pida el cuerpo y preguntar todo ese tipo de cosas que siempre he querido saber y nunca pregunto por no querer hablar con los demás o por antipatía, porque me pasa mucho que voy a tiendas y sitios y me busco la vida yo mismo, hasta que no puedo más y, en vez de preguntar, me largo. No, amigos, voy a socializarme e intentar convertirme una especie de individuo, con sus ideas y todo.

Parece que hasta estoy madurando.

Valorar lo que tienes a tiempo, antes de perderlo, esa ha sido una dura lección que me grabaré en la mente a fuego, porque me remuerden la conciencia demasiadas cosas, más de las que puedo afrontar y me hundo, me hundo, me ciego y me caigo. Pero cada vez que me levanto soy un poco más ligero y soy un poco más mayor, porque la vida está en hacerse daño. Porque la vida es daño, en muchas de sus facetas. El aprendizaje es dolor en sí mismo, aprendizaje de la vida.

Y pensaba también en cómo es esa mierda de que la partida sólo dura una vida, y que aprendes en base a tus errores, y con el tiempo que te sobre de equivocarte debes levantar tus pilares, volver a ser feliz, hasta volver a cagarla, hasta volver a desmoronarte en esa oscura cueva que es tu habitación, que vives en tu casa con tu vieja y más que su hijo pareces su puto huésped, colega. Pero volviendo a lo que decía, ¡Tenemos los putos días contados! Es decir, pasa tu infancia en un abrir y cerrar de ojos, la adolescencia no es más que hacer daño o dejar que te hagan daño, pasas los 20 y todo lo demás se va volando. ¡No hay tiempo a vivir plenamente! El día que haya aprendido todo lo que necesito saber para ser feliz y hacer felices a los de mi entorno mi cuerpo desarrollará Alzheimer y a tomar por culo, ni siquiera podré ir a cagar solo.

Seguiré con toda esta mierda otro día, de momento tengo algunas cosas que no quiero dejar en el tintero y necesito escribir.

Bratislava. ¿Qué coño se me ha perdido allí? Nada de nada, eso es así, pero cuando estás obcecado con vivir y piensas que quieres ser feliz y dejar de pensar, lo mejor que se me ocurre hacer es irme a un país extranjero a emborracharme varios días y liarla y viajar. Voy a empezar a hacer todas esas cosas que siempre quise o necesité hacer, porque ahora, más que nunca, me hago falta a mí mismo, y no pienso abandonarme a la suerte de las drogas o el alcohol (en medidas desproporcionadas, en el viaje sería una desproporción mesurada).

El otro asunto del que quería escribir algo es sobre mis amigos. Nunca, y repito nunca, dejaréis de tener un lugar en mi corazón. Porque si algo bueno tienen los malos momentos es que los tuyos, los que te quieren, están ahí y te apoyan. Aguantan tus palizas verbales y lágrimas y a cambio te dan abrazos, besos y mucho amor, que es lo que más se necesita en esas fechas. Mi concepto de ellos ha cambiado mucho en estos días, porque siempre he tenido un concepto muy idealizado de la amistad y eso, y entre eso y mi cerrada personalidad nunca he tenido muchos amigos. Pero ahora, en estos tiempos oscuros, os veo como lo que sois realmente, mis amigos, mi apoyo, todo aquello por lo que hay que luchar (junto a la familia y la libertad).

No me importa si pensáis que lo que escribo está fuera de lugar para venir de mí o que en mi estado anímico no debería escribir esto, porque me da igual, lo necesitaba, necesitaba desahogarme tranquilamente.

La última cosa que quiero decir es que hacerme un blog ha sido una de las mejores ideas que he tenido en mi vida.


Directo al alma

0 comentarios:

Seguidores

Creative Commons