Por un día voy a escribir algo distinto en el blog va, que lo estáis deseando:
Para todos aquellos de cosotros que no sepáis ruso, la entrada que leéis va dedicada en exclusiva al apasionante juego TETRIS (!!) del que me declaro acérrimo fan. ¿Recordáis aquellas maquinitas que vendían por cuatro perras con 99 juegos y cifras del estilo? (En realidad era un sólo juego, lo único que variaba era la velocidad de caída de las piezas, pero en fin) Pues si las recordáis debéis saber un dato más sobre mí, y es que era capaz de acabarme las pilas de dicha maquinita del tirón, sin llegar a llenar la pantalla y perder la partida. Perdía porque no me quedaban pilas. Estoy seguro de que debo tener algún récord del juego y ni siquiera soy consciente de ello. Démosle las gracias a Alekséi Pázhitnov por programar en una sola tarde el juego que haría popular a su vez a la todopoderosa Game Boy.
Todo esto viene a que en el bar Pepe's de Marina encontré lo que creía extinto, una máquina recreativa con el tetris. Alabado sea Pázhitnov, me cago en la puta. No pude menos, aún estando de borrachera, que homenajearle dejándome un par de euros en la máquina.
Y para acabar esta alternativa entrada, una foto de lo que nos ha pasado más de una vez a todos y cada uno de los jugadores de Tetris desperdigados por ahí.
Listenin': "Hand Of Doom" - Black Sabbath
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