Powered By Blogger

Basura mental [6]

viernes, 3 de agosto de 2012

Cuando empiezo a sentir cómo no controlo las cosas que murmuro es cuando sé que hace tiempo que vivo bajo demasiada presión.

El hecho de decidir hacer o no hacer algo que va contra mis impulsos me destroza los nervios. Alguien muy cercano me dijo hace tiempo que tenía que tratar de ceder más ante mis impulsos y vivir con algo más de libertad. Argumenté que no podemos seguir todos nuestros impulsos, hay algunos que debemos reprimir. ¿Cómo decidir qué impulsos reprimir? ¿Siguen siendo impulsos si han tenido que pasar una criba para decidir si son permisibles o desechables?

¿Y qué hay de los falsos impulsos? ¿Aquellas cosas que creemos que queremos hacer, que pensamos que deseamos con todas nuestras fuerzas, y que cuando llegan, la ilusión y el deseo no aparecen por ningún lado? ¿Son más nuestras ganas de tener un deseo? ¿Engañarnos a nosotros mismos con falsas metas, asumibles, pero inocuas, livianas y vacías a su vez?

¿Y por qué tantas y tantas veces mis impulsos me hacen querer hacer cosas que no debería hacer, o que no quiero hacer, o que me arrepentiré de hacer? ¿Puedo arrepentirme de un impulso si es algo que está fuera de mi control? Teniendo eso en cuenta ¿por qué no hacer cualquier cosa y luego achacarlo a impulsos?

¿Y cómo es que tengo impulsos que están en desacuerdo conmigo mismo? ¿Qué es esta mierda? ¿Cuántos estamos aquí dentro, en mi cabeza?

¿Tantos, en serio?

En definitiva, sigo queriendo dejarme llevar por mis impulsos pero no me lo permito. Mi autoexigencia es un lastre difícilmente solventable. ¿Y por qué querría yo hacer cosas que a priori no quiero hacer en realidad? ¿Qué espero de mí mismo?

A veces siento que tiran de mí en direcciones opuestas, mientras se me rompe la mente en el proceso.

He aquí la magia de estar loco.



Basura mental, vol. 6.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

A todos nos pasa a veces que nuestros impulsos nos traicionan. Solo piensa que quien bien te conozca acabará entendiendo tus impulsos (o no te los tendrá en cuenta) porque lo importante se demuestra en el día a día. Las basuras mentales son fruto de que somos demasiado complejos...

Seguidores

Creative Commons